¿Qué es la fleboestética?
En la insuficiencia venosa periférica existe una dificultad del retorno venoso desde las extremidades al corazón. Se asocia con un debilitamiento de las paredes venosas y un mal funcionamiento de las válvulas de las venas, lo que provoca una retención y acúmulo de sangre en las extremidades inferiores, dilatando las venas y afectando a la piel si el trastorno causante, persiste. Se caracteriza por la presencia de signos (varices, edema, cambios tróficos cutáneos) y síntomas (pesadez, picores, calambres) secundarios a la hipertensión venosa.
Los factores de riesgo asociados a esta enfermedad, que afecta más a mujeres que a hombres por influencia hormonal de la progesterona, son la predisposición genética, el envejecimiento, los antecedentes de traumatismos previos o trombosis venosa profunda en los miembros inferiores, la obesidad, el sedentarismo, el embarazo, el permanecer de pie o sentado durante mucho tiempo.
Según el diámetro de las varices, éstas se clasifican en: varices (calibre superior a 3 mm), varices reticulares (calibre entre 1-3 mm), telangiectasias (diámetro hasta 1 mm).
Tratamiento de fleboestética
El tratamiento tiene un doble abordaje, preventivo y terapéutico, por lo que se indicarán medidas higiénico-dietéticas que prevengan o reduzcan el sobrepeso, que eviten el sedentarismo, corrijan el apoyo plantar y potencien la actividad de los músculos de la pantorrilla. El objetivo terapéutico debe procurar reducir la hipertensión venosa, lo que favorecerá la mejoría de los síntomas y signos (edema, varices), ayudará a mantener la integridad de la piel y a prevenir las lesiones tróficas en aquellos casos con insuficiencia venosa severa. Además de las medidas higiénico-dietéticas, el tratamiento asocia también la contención elástica, los flebotónicos y medicamentos para tratar las complicaciones.
Para la resolución y mejora estética de las varices se emplea, además de la cirugía cuándo está indicada, la esclerosis química con o sin espuma, la crioesclerosis, la fotoesclerosis con láser percutáneo, la luz pulsada intensa, la radiofrecuencia endoluminal y el láser endovascular. Los mejores resultados se obtienen con la combinación de procedimientos terapéuticos y dado que es un trastorno crónico, harán falta hacer sesiones de mantenimiento para prolongar los resultados en el tiempo.