
¿Qué es la flacidez cutánea corporal?
La flacidez cutánea corporal es uno de los signos más comunes del envejecimiento y afecta directamente a la apariencia y textura de la piel. Con el paso del tiempo, la disminución de fibras de elastina y colágeno —responsables de la firmeza y elasticidad cutánea— provoca la pérdida de tonicidad, el descolgamiento y la aparición de arrugas, sobre todo en áreas propensas como brazos, muslos, abdomen, glúteos y cuello.
Aunque el envejecimiento natural es la causa más frecuente, no es el único factor que contribuye a la flacidez corporal. La pérdida de peso rápida, el sedentarismo, la exposición solar excesiva, el estrés, el tabaco y una dieta desequilibrada también aceleran el proceso de degradación de las fibras estructurales de la piel. Como resultado, esta pierde firmeza y se vuelve más delgada y flácida.
Este problema estético afecta tanto a mujeres como a hombres y puede aparecer a partir de los 30 años. Aunque no representa un riesgo para la salud, sí tiene un impacto importante en la confianza y el bienestar personal. Por ello, es fundamental abordarlo con tratamientos específicos que estimulen la producción de colágeno y restauren la estructura natural de la piel.
Tratamiento para la flacidez corporal
Para combatir la flacidez cutánea de forma eficaz, lo ideal es recurrir a tratamientos no quirúrgicos que mejoren la calidad del tejido y estimulen la regeneración de colágeno y elastina. Entre las opciones más recomendadas se encuentran la radiofrecuencia, los ultrasonidos focalizados de alta intensidad (HIFU), la mesoterapia corporal con bioestimuladores, el microneedling y la aplicación de ácido hialurónico. Estos procedimientos ayudan a tensar la piel, mejorar su textura y recuperar un aspecto más joven y firme.
En casos más avanzados, se pueden combinar diferentes técnicas para obtener resultados duraderos. Por ejemplo, los hilos tensores corporales aportan un efecto lifting inmediato, mientras que la hidroxipatita cálcica y el ácido poliláctico estimulan la producción natural de colágeno a largo plazo. Además, mantener un estilo de vida saludable con ejercicio regular, buena hidratación y una dieta rica en antioxidantes es clave para prevenir y retrasar la aparición de la flacidez.
En Ghorchi Clinic realizamos una valoración personalizada para cada paciente y diseñamos un plan de tratamiento adaptado a sus necesidades. Nuestro objetivo es devolverle a la piel su firmeza, tonicidad y juventud, abordando la flacidez cutánea corporal desde su origen y mejorando notablemente la apariencia y confianza de cada persona.